2.3 Desarrollo de los órganos internos


Desarrollo de los órganos internos
A la séptima semana del desarrollo se adquieren las características morfológicas masculinas o femeninas. Se forman los cordones sexuales primitivos. Las crestas gonadales (o pliegues) se forman y aparecen las células germinativas, entre las células endodérmicas del saco vitelino y migran hasta las glándulas sexuales primitivas.
En hombres, los pliegues gonadales se diferencian en testículos fetales. Es a partir de este momento donde en el sexo masculino ya se pueden observar algunas estructuras como son cordones testiculares, los esbozos de los futuros tubos seminíferos, las células de Sertoli, etc. Las células germinales (línea precursora de los gametos) están formadas por los gonocitos (célula sexual inmadura) que se multiplican y se diferencian en espermatogonias (células madre especializadas en diferenciarse para dar lugar a los espermatozoides por el proceso de espermatogénesis). Las espermatogonias se localizan en la base de los túbulos seminíferos del testículo soportadas por las células de Sertoli. A medida que se va diferenciando la espermatogonia viaja por la luz del túbulo y pasa por el estadio de espermatocito primario y secundario. Se dividen por mitosis y entran en meiosis en la pubertad. Esto en cuanto a individuos del sexo masculino.






Si nos referimos al sexo femenino, con cromosomas XX, permanecen más tiempo en un aspecto indiferenciado. Los cordones sexuales primitivos degeneran en vesículas celulares irregulares que contienen las células germinales primordiales. Las células germinales en este caso dan lugar a ovogonias (células que dan lugar a ovocitos para dar origen a los gametos femeninos). Proliferan por mitosis hasta el cuarto mes y posteriormente se da la meiosis hasta llegar a la fase de diplotene ya que no se completa hasta que no se da la fecundación, así darán lugar a los ovocitos primarios que se envuelven de las células foliculares. Durante la sexta semana del desarrollo las ovogonias migran hacia el saco vitelino, hacia las crestas gonadales y se convierten en ovocitos primarios
.

En la siguiente figura se puede observar cómo la acción de las hormonas participa en el proceso de desarrollo de los órganos internos. Como ya hemos visto anteriormente, la expresión de determinados genes (Ej: SRY) conlleva la diferenciación y desarrollo en los órganos genitales de uno u otro sexo. Este esta etapa, es crucial la acción de dos hormonas: la testosterona y la hormona anti-mülleriana; su presencia y secreción en las concentraciones adecuadas dará lugar al desarrollo de la gónada bipotencial en ovarios o testículos. Otras hormonas como los andrógenos y estrógenos serán también muy importantes en el desarrollo y diferenciación de las gónadas.








Bibliografía:

http://exclusive91.wordpress.com/2012/12/31/24/
Bioquímica clínica   y patología molecular  II, volumen 2. X.Fuentes Arderiu. Editorial Reverte 

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